
Visitar el Cristo Redentor, una de las 7 maravillas del mundo moderno, será sin duda una de las experiencias más importantes y memorables de tu viaje a Brasil; así que, para que puedas disfrutarla al máximo, es importante que planifiques tu visita con antelación y que lo conviertas en una prioridad dentro de tu itinerario para evitar sorpresas desagradables.
Esta planificación irá desde elegir el outfit perfecto para capturar fotos icónicas hasta saber cuál es el mejor momento del día para evitar multitudes y, por supuesto, lo más importante: saber ¡cómo ir y regresar de manera segura!
Aunque existen miles de consejos para organizar tu visita al Cristo Redentor, aquí te comparto las tres principales dificultades a las que se enfrentan la mayoría de las viajeras y cómo solucionarlas:
1. Asegurarte de que haya buena visibilidad del Cristo Redentor

El Cristo Redentor se encuentra en la cima del cerro del Corcovado, a más de 700 metros sobre el nivel del mar, por lo que la neblina y las nubes bajas pueden afectar muchísimo la visibilidad. Imagina llegar hasta allí y no poder ver nada: no solo perderías tiempo, sino también dinero y la oportunidad de capturar fotos de esa visita tan especial. Y aunque parezca obvio, te sorprenderás de ver a cuántas personas se les ha arruinado su visita debido a la mala visibilidad del día.
Revisa con anticipación el pronóstico del clima durante tu estancia y elige el mejor día. Además de esto, un día antes de tu visita, consulta nuevamente una app de clima para verificar si hay niebla o nubes bajas. Igualmente, en YouTube a veces hay transmisiones en vivo que muestran cómo se ve el Cristo en tiempo real; solo asegúrate de revisar la fecha para confirmar que el contenido está actualizado.
Si decides subir al Cristo Redentor en el Trem do Corcovado (Tren del Corcovado), encontrarás en la entrada pantallas que muestran en tiempo real la visibilidad en la cima. Esto te permitirá evaluar las condiciones climáticas antes de adquirir tu boleto y asegurarte de que la vista esté despejada, evitando así posibles decepciones.
2. Visitar el Cristo Redentor en el mejor horario para evitar las grandes multitudes

En TikTok hay muchísimos videos donde la mayoría de los creadores recomiendan ir al Cristo Redentor a las 7:00 a.m. y correr para llegar antes que nadie. Sin embargo, después de leer varios comentarios y hablar con otras viajeras, descubrí que a esa hora ya hay mucha gente intentando hacer lo mismo. Además, la mayoría de los tours organizados también visitan el Cristo por la mañana, lo que incrementa la cantidad de personas y hace casi imposible tomar una foto con el Cristo de fondo.
En mi experiencia, seguir el consejo de ir a las 4:00 p.m. fue un gran acierto. A esa hora había mucha menos gente, lo que me permitió disfrutar del lugar con mayor tranquilidad. Además, aproveché para relajarme en el bar que se encuentra en la cima y contemplar el atardecer con una vista espectacular.
Antes de subir, le pregunté a uno de los trabajadores del Trem do Corcovado cuál era el mejor horario para evitar multitudes, y me confirmó que después de las 3:00 p.m. la afluencia de visitantes disminuye considerablemente. Así que, si buscas una experiencia más relajada y menos concurrida, considera planificar tu visita por la tarde.
3. Llegar al Cristo Redentor de forma fácil, segura e informada:

Existen tres formas principales de llegar al Cristo Redentor: en la van oficial de Paineiras, en el Trem do Corcovado o caminando desde el Parque Lage. Cada opción tiene sus ventajas, así que elige la que mejor se adapte a tu estilo de viaje, pero asegúrate de informarte bien para evitar contratiempos.
- Van oficial de Paineiras: Es una opción cómoda y directa. Puedes consultar el sitio web oficial de Paineiras Corcovado para conocer los precios, horarios y los diferentes puntos de salida. Este servicio incluye el acceso al Cristo Redentor y el traslado seguro hasta la cima.
- Trem do Corcovado: Es la opción más famosa y pintoresca, ya que el tren atraviesa la exuberante vegetación del Parque Nacional de la Tijuca. Puedes llegar a la estación en Uber, taxi o transporte público hasta el barrio de Cosme Velho, donde se encuentra la estación de salida. Es recomendable comprar los boletos con antelación en el sitio web oficial del Trem do Corcovado para garantizar tu lugar y evitar largas filas.
- Caminando desde el Parque Lage: Esta opción es para quienes buscan una experiencia más aventurera. La caminata es exigente y toma aproximadamente 2-3 horas a través de senderos dentro del Parque Nacional de la Tijuca. No es recomendable hacerlo solo o sin experiencia previa en senderismo, así que si optas por esta alternativa, ve acompañado y toma las precauciones necesarias.
Si decides ir caminando al Cristo Redentor, hazlo de preferencia con un guía, ya que además de garantizar tu seguridad, un guía te proporcionará información interesante sobre la flora, la fauna y la historia del parque. El sendero puede ser complicado, con tramos empinados y poco señalizados, por lo que un guía te ayudará a orientarte y prevenir riesgos.
Hay varias empresas que ofrecen tours guiados desde el Parque Lage, con grupos pequeños y horarios flexibles. Si te interesa esta opción, asegúrate de reservar con anticipación y verificar que el tour esté certificado para una experiencia segura y enriquecedora. Lamentablemente, hay varias noticias sobre turistas que, al momento de bajar, Google Maps los envió por una comunidad (también conocida como favela) y allí mismo fueron asesinados.
Personalmente, tengo la historia que me platicó mi hermano durante su visita a Brasil hace algunos años, donde también decidió subir al Cristo Redentor por su cuenta y al bajar fue perseguido por un par de personas que viven en la comunidad. Afortunadamente, no lo alcanzaron y regresó con bien.
Independientemente del medio que elijas, te recomiendo planificar tu traslado con anticipación y verificar la información más actualizada en los sitios oficiales para disfrutar de una visita segura y sin complicaciones. Entra a mi perfil en Tik Tok para ver videos sobre mi visita al Cristo Redentor.